"El universo maravilloso": La novela de Bruce Wagner que explora la locura y el glamour de Los Ángeles

Nunca nada está tan lejos. Es decir, en El universo maravilloso de Bruce Wagner podés pensar que vas a dejar la vida conectada del celular, pendiente de las redes sociales, pero en realidad no. Porque en esa trama, las redes van a ser fundamentales y hasta vas a ver la tipografía, el lenguaje y los códigos narrativos por los cuales pasás cada minuto de tu vida cuando no tenés una novela en la mano.
Pero por supuesto que la experiencia cambia, se engrosa, tiene impacto cognitivo real y la profundidad de las ideas vuelven a ser como lo eran antes de la hiperconectividad. Walden editó una novela descartada por ser políticamente incorrecta en una actualidad donde ni eso importa. Parece que ya ni siquiera importa leer, entonces por eso Walden también se mufó de ese otro dato: El universo maravilloso (Walden editora) tiene más de quinientas páginas y no le sobra ni una.
Hay una bajada de la novela que dice así: Una actriz anuncia en Instagram que padece una enfermedad degenerativa y suma millones de seguidores. Un escritor maneja un Uber e intenta salvarse jugando a las raspaditas. Una niña con esquizofrenia se convence de que su vida es una película de Marvel. Un famoso productor de sitcoms intenta rearmar su vida tras ser cancelado. Una femme fatale se hace pasar por hija de Elon Musk para estafar.
Los caminos de estos personajes –cuyos destinos están unidos por la violencia y la búsqueda de redención– se cruzarán y tomarán direcciones insospechadas, mientras el mundo se precipita hacia la pandemia de coronavirus. Y está bien, el tema es todo lo que pasa en cada una de esas historias.
Las vidas que se suman a esas tangentes y las inmoralidades que se plantean en cada escena. No hay límite para Wagner cuando desarrolla a sus personajes. En todo caso, el límite lo tiene que poner uno cuando las empieza a prejuzgar.
Ese exceso existencial y moral que el autor explota en sus personajes funciona como un punto infinito de los recursos. En algún momento, uno comienza a esperar cualquier tipo de locura en el mundo de cada uno de ellos. Es decir, que por una raspadita no sabemos de lo que puede ser capaz el chofer del Uber, que a su vez fue escritor, y que a su vez va a tener un final inesperado.
El escritor estadounidense Bruce Wagner. Foto: gentileza editorial.
Hay tantas cosas para pensar en el desarrollo de cada personaje que no hay lugar para esperar esos finales que son como escenas de ataque y explosión donde todo lo que se viene pensando puede estallar de un momento a otro.
Bruce Wagner nació en Wisconsin, Estados Unidos, en 1954. Es autor de doce novelas. En 1993 publicó el comic Wild Palms, que se convirtió en una serie de televisión producida por Oliver Stone. Es guionista de las películas A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors (1987, Chuck Russell), Scenes from the Class Struggle in Beverly Hills (1989, Paul Bartel) y Maps to the Stars (2014, David Cronenberg). Vive en Los Ángeles y ese es siempre su escenario con foco en Hollywood; mezcla de ilusión y locura, de glamour y decadencia.
Hay algo de cronista también a partir de dos datos informales que hace trascender la editorial: primero que fue conductor de limosinas por esa geografía y después, también, que podría ser una especie de discípulo de Carlos Castaneda. Más que chequear esas dos características de su vida personal, o de su formación para producir lo que escribe, es mejor tomarlas y evidenciarla en esta novela, tan irónica, vertiginosa y realista. Un exceso de la vida moderna con filtro de Instagram y vacunas contra un virus porcino.
Y después está la potencia pop. Los cameos de Kim Kardashian, Billie Eilish, Kanye West y Leonard Cohen son bastante irresistibles porque, a priori, hace traccionar la ironía de esas apariciones respecto a sus obras. Sobre todo lo del rapero más rico y talentoso de esa generación. Tampoco deja pasar todo su mambo religioso para sumar alegorías y decadencia a los personajes propios de la novela.
El que esté muy atento a esos enlaces pop, también va a poder comparar algunos de estos personajes con celebridades de las redes sociales. Esas que ascienden y descienden en el palco de la popularidad como si estuvieran en un tren bala pero con las vías hacia el cielo.
Por todo lo antes dicho, que es casi nada sobre una de las mejores historias que se leerán este año en Buenos Aires, queda para otro momento medir la decadencia de nuestra ciudad de las luces con la de Los Ángeles, da la sensación que El universo maravilloso es como su versión de 100 años de soledad pero con el realismo mágico pasado de rosca, y por eso, sensacional e inesperado.
El escritor estadounidense Bruce Wagner. Foto: gentileza editorial.
Con el avance del “Meta-capitalismo” hoy la tradición de la familia es todo lo que encontrás por la calle. Desde un gato, un celular y una raspadita hasta una falsa hija de Elon Musk, una mujer con plumas, un editor con cáncer o, directamente, la sentencia de tu muerte como el amor más maravilloso.
A sabiendas, nunca nada está tan lejos. Ni siquiera Hollywood y sus estrellas con millones en los bancos y millones en sus redes sociales. Sólo resta enfermarte y darle una buena narrativa a ese dolor para, de un día para el otro, acercarte a esa súper estrella que parece vivir en otro planeta.
Un gesto de este nuevo mundo adjuntado de manera brillante en este texto. Un hecho que, por más exagerado que parezca en la pluma de Wagner, podría pasar mañana mismo. Porque uno nunca sabe quién podrá terminar de presidente o qué pasaría si ganaras una fortuna en un juego de azar.
El universo maravilloso, de Bruce Wagner (Walden editora).
Clarin